martes, 28 de agosto de 2012

Mi querida nube negra

Aprendiste a aceptar todas tus contradicciones, a asumir errores y horrores, a convivir con el lado más oscuro, que ahora te parece un poco más iluminado. Eructas después de beberte una coca cola, te cabreas cuando sudas o te duermes mientras ves la televisión. Sabes que te pones insufrible después de un par de vinos que no quieres evitar. Bostezas, a veces quemas la comida, estás llena de marcas e imperfecciones que, en definitiva, son cicatrices vagas de una educación mimosa, mal acostumbrada. Pero eres como eres, y ya no intentas corregirte. A veces te sientes como un calcetín desparejado, con un tomate en el talón. Otras, a pesar de imperfecta, única en tus defectos, casi exótica, con ganas de aplaudirte.
Y lo bueno, es que eso ya no importa, pues estás encantada de ser tú. Estoy encantada de que seas TÚ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario